Instituciones públicas y privadas en Chile comenzaron a implementar protocolos y manuales de acompañamiento en caso de la muerte de una persona de su espacio laboral.

La salud mental en Chile se convirtió en uno de los principales temas a abordar por parte del gobierno y especialistas en el área. La pandemia por COVID-19 dejó en evidencia distintas problemáticas que nunca se habían tratado antes en las organizaciones. Una de ellas, el fallecimiento de compañeros o compañeras de trabajo.

Lo anterior dejó una herida en quienes tuvieron que vivir la pérdida de una persona que veían día a día, de lunes a viernes, o fines de semana, dependiendo los turnos.

Esto encendió las alertas en los expertos en salud mental, y con ello la creación de un protocolo de duelo que entrega herramientas emocionales para afrontar este tipo de situaciones, convirtiéndose así en un instrumento base para fortalecer las capacidades de las personas de instituciones públicas y organizaciones de la sociedad civil que requieran reforzar pautas, conceptos e instrumentos prácticos en momentos complicados, como lo es el fallecimiento de una persona.

Valeria Aravena de la Fuente, psicóloga organizacional y directora ejecutiva de la Consultora Sur Talent, relata que realizan intervenciones para organizaciones interesadas en apoyar y brindar contención a los equipos de trabajo en duelo. “Esto existe en Chile, ya que, en las empresas cuando muere un integrante del equipo de trabajo que lleva 20 o 30 años, su pérdida es un golpe muy fuerte. Nosotros realizamos intervenciones con todas las personas y los acompañamos mediante la entrega de herramientas que les permitan afrontar su duelo”, comenta Aravena.

Dichas intervenciones tienen como objetivo ser un espacio de encuentro y apoyo, en donde aproximadamente en cuatro horas se llevan a cabo actividades de reconocimiento emocional, de reflexión y toma de conciencia de lo que las personas están viviendo, y de identificación de juicios respecto a las formas de actuar durante el luto, las que pueden variar de persona en persona.

“Esto es importante, porque, por ejemplo, cuando alguien está enfermo, algunos visitan, otros no. Lo mismo en un funeral, algunos sí se presentan, otros no, y así. Nosotros les explicamos a las personas que, a pesar de todo, de lo que se haga o no, el duelo existe igual y cada uno lo vive de distintas maneras. Por esta razón los ayudamos a conectar con sus propios recursos para que aprendan estrategias de afrontamiento y aceptación de la pérdida”, enfatiza la psicóloga y directora ejecutiva de la consultora.

Por otro lado, Sandra Sepúlveda, psicóloga enfocada en el área educacional y laboral, también parte de la consultora Sur Talent, agrega que, “trabajar el duelo a nivel de empresa es relevante y ha sido muy bien recepcionado por quienes han sido parte de nuestras intervenciones. Cuando estamos insertos en el trabajo pasamos más tiempo con nuestros compañeros que con nuestras propias familias, por lo que cuando sufrimos la pérdida de un colega nos afecta”.

El manual, las intervenciones y protocolos permiten a los trabajadores y sus jefaturas establecer conversaciones en torno a la salud mental y duelo.

“Las jefaturas tienen una apertura a hacer este tipo de talleres e implementar estas técnicas para trabajar con los funcionarios. Esto es muy positivo y quedó producto de la pandemia, ya que no todos estaban relacionados con lo que significa la pérdida de una persona, y esto ocurrió de manera masiva en todo el país y el mundo”, dijo Sepúlveda.

La Fundación Integra Araucanía, es una de las instituciones públicas que trabaja junto a Sur Talent en la implementación de este tipo de herramientas emocionales. Constanza Mellado Careau, jefa del departamento de personal de equipo de La Araucanía, entregó detalles de su experiencia.

“Nuestro protocolo nació a partir de la pandemia, a raíz de fallecimientos dentro de la fundación que nos generaron la inquietud de acompañar a los equipos y sus familias. Esto implica que los equipos se puedan organizar cuando fallece un familiar directo o colega de los jardines infantiles”.

Mellado asegura que el procedimiento tiene resultados positivos, ya que las familias y equipos están informados respecto a cómo activar los pasos a seguir en caso de una pérdida. Además, reiteró que se toma en cuenta la salud mental y calidad de vida, propiciando así un buen clima laboral y familiar.

*Nota publicada en 24 horas.cl